Infantil C: ganas de crecer como personas y deportistas
Hoy os contamos la temporada del Infantil C. Crónica: Quique Martínez
Muy positiva. Así podemos calificar, sin lugar a dudas, la temporada realizada por el Infantil C.
El equipo estaba conformado por 5 infantiles de primer año y 6 de segundo año, que, al final de la temporada, se convirtieron en 7 con la llegada al equipo de una jugadora que estaba jugando en el Cadete C.
Aunque mostraban niveles técnicos individuales muy dispares, todas ellas tenían una cosa en común: las ganas de mejorar y crecer como jugadoras. A lo largo de la temporada, el desarrollo técnico individual ha sido diferente en cada una, pero todas, absolutamente todas las jugadoras sin excepción, han tenido una actitud inmejorable, que ha propiciado un increíble ambiente de grupo .
Empezamos el recorrido en el nivel 2 de la categoría, con muchas dudas en el juego colectivo. Esto nos llevaba a que cada una "hiciera la guerra por su cuenta", lo que me sacaba literalmente de mis casillas... Tras varios y sentidos varapalos, se produjo un punto de inflexión, a mi modesto entender: el partido de la segunda vuelta contra Cabomar en casa. Tras haber recibido un severo correctivo en el primer partido, perdimos tan solo por trece puntos, pero todos pudimos advertir la existencia de brotes verdes.
Efectivamente, tras aquel partido, y pese a caer a la categoría zonal, lograron encadenarse 9 victorias consecutivas. Sin embargo, lejos de consolidar el trabajo que veníamos haciendo hasta ese momento, se produjeron una serie de derrotas. Sin duda, la más dolorosa, por las consecuencias que luego tendría en la clasificación final y los cruces por el título, sería contra Novelda en casa. La causa era clara: la relajación en el seno del grupo y el creernos que éramos los mejores.
Posteriormente, se recuperaron sensaciones y se terminó la temporada en La Alquería del Basket. Un colofón impensable y merecido a una temporada que, en lo personal, ha sido increíble. De regalo, en Valencia, mis jugadoras tuvieron la suerte de hacerse una foto con Alba Torrens.
Agradezco, sin duda alguna a las jugadoras, el esfuerzo que han realizado y el cariño demostrado; y la confianza de mis queridos compañeros en la dirección técnica, un staff de lujo que ha hecho más grande a este equipo. Me refiero a Alex, Norberto y Fernando. Grandes técnicos, pero, sin duda, mejores personas.
Un abrazo a todos y gracias por la oportunidad brindada, tras varios años en el dique seco.
